Cymbalta y defectos congénitos
Cymbalta (duloxetina) se encuentra dentro del grupo de drogas conocidas como ISRSN (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina/norepinefrina, similares a los ISRS) y es un antidepresivo utilizado en el tratamiento de la depresión y la ansiedad.
Se ha vinculado a los ISRS con graves efectos secundarios, entre los que se incluyen defectos cardíacos e hipertensión pulmonar persistente en los recién nacidos (HPPR) al ser utilizados por las madres durante el embarazo.
En julio de 2006, la Administración de Alimentos y Drogas (FDA) emitió un Comunicado de Salud Pública para advertir al público sobre los graves efectos secundarios de tomar ISRSN/ISRS durante el embarazo. El New England Journal of Medicine publicó un estudio que indicaba que las madres que tomaron ISRSN tales como Cymbalta durante la segunda mitad del embarazo eran seis veces más propensas a tener un bebé con HPPR o defectos cardíacos.
Un niño con HPPR sufre de constricción de los vasos sanguíneos de los pulmones, que impiden que la sangre reciba oxígeno. Durante el embarazo, la circulación del bebé está controlada por la placenta y no se utilizan los pulmones. Sin embargo, después del parto, la circulación pasa a estar regulada por los pulmones y es entonces cuando se cierra el conducto arterioso. En los bebés que presentan HPPR, el conducto arterioso permanece abierto, lo que provoca que el flujo sanguíneo continúe sin pasar por los pulmones.
Por lo tanto, la sangre no ingresa en los pulmones y se bombea hacia otros órganos del cuerpo con un muy bajo nivel de oxígeno. Sin oxígeno, los órganos se fatigan rápidamente y esto pone en riesgo la vida del niño.
La hipertensión pulmonar persistente en el recién nacido se diagnostica por lo general dentro de las 12 horas del nacimiento. Incluso si reciben tratamiento, lo bebés pueden sufrir una falla cardíaca, hemorragia cerebral, convulsiones y lesiones en los órganos. Entre el 10 y el 20 por ciento de los recién nacidos que padecen HPPR no sobreviven.
Los bebés con HPPR padecen dificultades respiratorias y aspecto cianótico y pueden sufrir efectos secundarios persistentes a largo plazo, entre ellos: dificultades respiratorias, pérdida de audición, convulsiones y trastornos de desarrollo.
La HPPR se presenta en forma natural en alrededor de uno o dos niños por cada 1.000 nacimientos, pero si el bebé está expuesto a ISRS durante la segunda mitad del embarazo, la tasa de menores que desarrollan HPPR cada 1.000 nacimientos pasa a ser de entre seis a doce.
Los bebés expuestos a Cymbalta durante la gestación también padecen síntomas relacionados con el síndrome de abstinencia, tales como llanto incesante, agitación y falta de sueño. Cymbalta también puede transmitirse a un lactante.
Eli Lilly, fabricantes de Cymbalta, presuntamente han omitido advertir en forma adecuada a los consumidores que utilizar Cymbalta durante el embarazo podría tener, como efecto secundario, la aparición de defectos congénitos. Póngase en contacto con un abogado para que lo asesore sobre la indemnización que le corresponde si su hijo nació con defectos congénitos después de haber estado expuesto a Cymbalta durante el embarazo.
Defectos congénitos vinculados con Cymbalta
Si su hijo nació con defectos congénitos o desarrolló hipertensión pulmonar persistente en el recién nacido (HPPR), debe consultar su caso con un abogado. Haga clic en el vínculo que aparece más abajo para enviar su reclamo sobre Cymbalta y un abogado lo evaluará en forma gratuita.Published on May-23-07